Nadie en el mundo ha podido crear de una historia un mito que haya en
verdad ocurrido sin ser visto ni descrito. La metáfora con ritmo a la
inversa del sentido y al opuesto de los tiempos que los humanos hayan
recorrido y reconocido viviendo. Si digo nadie me agrego, pues nunca he
perdido el tiempo pensado a cómo sentirme y replicando con criterios
convencido de estar cuerdo, pero en la locura sumido. Sin vista, ni olfato,
ni oído, ni relaciones de sexo alimentado por caprichos repentinos.
verdad ocurrido sin ser visto ni descrito. La metáfora con ritmo a la
inversa del sentido y al opuesto de los tiempos que los humanos hayan
recorrido y reconocido viviendo. Si digo nadie me agrego, pues nunca he
perdido el tiempo pensado a cómo sentirme y replicando con criterios
convencido de estar cuerdo, pero en la locura sumido. Sin vista, ni olfato,
ni oído, ni relaciones de sexo alimentado por caprichos repentinos.
Ya vi volar mariposas sobre corolas de flor de olivos, las vi posar sus alas
rotas sobre rocas del Olimpo. Y en los jardines e idilios, sentirse mozas
traidoras y orugas en flor de limbo. Vi de día cigarrillos cual helicópteros
míticos elevarse al infinito sobre campiñas y pinos, atravesar los pasillos
arrepentidos de ser dignos; y morir bajo ladrillos, a las orillas de ríos
crecidos. Y vi abejas en sus nidos, crear miel y dar cepillo, mientras los
zánganos lindos jugando a hacerse los tímidos, se perpetuaban rendidos.
rotas sobre rocas del Olimpo. Y en los jardines e idilios, sentirse mozas
traidoras y orugas en flor de limbo. Vi de día cigarrillos cual helicópteros
míticos elevarse al infinito sobre campiñas y pinos, atravesar los pasillos
arrepentidos de ser dignos; y morir bajo ladrillos, a las orillas de ríos
crecidos. Y vi abejas en sus nidos, crear miel y dar cepillo, mientras los
zánganos lindos jugando a hacerse los tímidos, se perpetuaban rendidos.
Ya pinté con colorido los arcoíris más bonitos, bajo la lluvia con niños
bailé vals y di besitos. A los labios pequeñitos los dilaté en mil delirios, ya
dije tengo motivos que justifiquen lo dicho, pero igualmente y con brillo vi
alejarse a los amigos sin dinero en los bolsillos con la cruz del clandestino. Si
sigo dándoles signos los relajo y me encandilo, excito a los desvestidos y
deprimo a los mendigos del intelecto prolífico. Y si me pellizcan chiflo y
aclimato y reivindico a quienes no tengan títulos vencidos, ni dominios.
bailé vals y di besitos. A los labios pequeñitos los dilaté en mil delirios, ya
dije tengo motivos que justifiquen lo dicho, pero igualmente y con brillo vi
alejarse a los amigos sin dinero en los bolsillos con la cruz del clandestino. Si
sigo dándoles signos los relajo y me encandilo, excito a los desvestidos y
deprimo a los mendigos del intelecto prolífico. Y si me pellizcan chiflo y
aclimato y reivindico a quienes no tengan títulos vencidos, ni dominios.
- Y les reitero sin miedo la esencia de mi pensamiento ecléctico advertido.
La nueva época es el vínculo con un pasado distinto al cual le sobrevivimos,
el comienzo de un nuevo siclo que se extenderá por siglos cuando se abra
el camino que lleva hasta el fin del mismo. Nadie sabe si por designio del
Dios de los casos perdidos que vuelve a darnos cariño, o si por el perfecto
sentido que la naturaleza nos ha impuesto a los seres mismos, dispuestos
a crearnos mitos para decir que lo hicimos. A regar glorias por cualquier
prosa y amapolas sobre bombas, para perennizar nuestro estilo pelegrino.
el comienzo de un nuevo siclo que se extenderá por siglos cuando se abra
el camino que lleva hasta el fin del mismo. Nadie sabe si por designio del
Dios de los casos perdidos que vuelve a darnos cariño, o si por el perfecto
sentido que la naturaleza nos ha impuesto a los seres mismos, dispuestos
a crearnos mitos para decir que lo hicimos. A regar glorias por cualquier
prosa y amapolas sobre bombas, para perennizar nuestro estilo pelegrino.
- Y a morir cómo Angelitos, aunque malos hayamos sido hasta con los niños.
La Era de las Mariposas me la recordó un amigo que hacía tiempo no había
visto, las matábamos con nuestros cintos jugando a los pioneritos por el
sendero que lleva al rio del pueblo donde convivimos. Ya pasó el tiempo y él
se hizo rico, pero siguió siendo el mismo del día en que nos conocimos. De
aquellos años divinos, inocentes y sencillos, de boba niñez y cultos ritos y
de irreverencia al peligro. Luego nos dividimos el camino, pues yo cogí por
el mío y el por el que su consciencia le dijo, adjurando para no extinguirnos.
visto, las matábamos con nuestros cintos jugando a los pioneritos por el
sendero que lleva al rio del pueblo donde convivimos. Ya pasó el tiempo y él
se hizo rico, pero siguió siendo el mismo del día en que nos conocimos. De
aquellos años divinos, inocentes y sencillos, de boba niñez y cultos ritos y
de irreverencia al peligro. Luego nos dividimos el camino, pues yo cogí por
el mío y el por el que su consciencia le dijo, adjurando para no extinguirnos.
̶ La Era de las Mariposas me recuerda tiempos viejos regresados del olvido,
pues ellas desaparecieron y de aquel rumbo entre signos, surgió un mito.
pues ellas desaparecieron y de aquel rumbo entre signos, surgió un mito.
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