Nos despertaba el sol y una campana, las voces de pasantes de mañana. Los cantos de las aves, la esperanza, de continuar a amarnos bajo el agua. Testigos de la olas de la playa, bullendo en el vapor de esta cabaña, sin darnos cuenta que el tiempo pasaba.
Le cantaba en las noches serenatas, bajo el balcón que ven sin las ventanas, pues le insinuaba puertas con dos cajas. Ponía gajos y ramos de guirnaldas, e iluminaba un puente entre dos zanjas, para que atravesara enamorada, imaginando que ondulaba ingrávida.
- Y con su rosa al poniente en rojo karma, engalanaba con su magia esta morada…
En tardes sol ardiente ella agraciaba, con los ruidos que el polvo provocaba, los dos juntos tocándonos guitarras, sentado en la arena salpicándolas, de gotas de saliva derramadas. Entre besos boleros y fanfarrias, mis cuerdas desgarraba ella rasgándolas.
‒ ¡Y yo la deseaba, deseándola, gritando a viva voz, tú eres mi amada…
- Sofocándole ganas en palabras, con mares sin tormentas y días de sabanas.
De gelatina blanca ella embarrada, se paseaba desnuda y yo admirándola, con su lengua enredada cual palanca, estremecía el silencio y desbordaba. Al tempo que sonaban campanadas, anunciándonos la llegada del alba. ¡Con primor, desesperada!
- Y en cada una bella orgasmizaba, segundo tras segundo, a la hora exacta.
Y cual rayo de sol se iluminaba, sonriendo a los pasantes que emboscaban, exaltando la ilusión que les causaba. Sonando campanadas, campanadas, disipada en el azul cual Musa cándida. Anunciándome que al alba ella llegaba, para dármela…
‒ ¡Hasta ayer cuando zarpó y dejó esta cámara!
Picture Sabina Guseinova courtesy of Ariel Arias
Photographie Ariel Arias , Photographe cubain à Paris
| SITIO WEB | http://www.ariaphotographe.com |
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Modèle SABINA G.
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