Hay días de estos, suelos áridos y ríos secos. Cierto hay momentos, cielos nublados, voces de adentros, cuerpos oliendo, sus huesos muertos. Y ciertos tiempos, sin más que un cabo, fumado a pelos. E igual remedios, versos viajeros y dilemas viejos, que comprendemos sufriendo. Y hay nudos recios, necios y sordos, mudos y regios, sin sol, amnésicos y sin criterios. Y hay magos cuerdos con trucos feos, como el delirio en silencio, entre complejos.
– ¿Y por qué Diablos callándonos y traicionándonos, somos los Santos, seres humanos…?
– Y hasta diremos que no veremos, aunque pensemos, si no emprendemos con argumentos; y si no tenemos dinero, cráneo ecléctico, pasiones y masturbación de cerebro.
– ¿Y por qué Diablos…?; – ¡Pues por ser Santos…!
Respondiendo reafirmamos y preguntando nos excitamos, pasando días de estos, desinformando informados. Hablando como si fulano supiera hacerse el extraño en un nido de gusanos, defecando en los pantanos y comiendo pan con plátano. Hay días de estos linchados, en que dilatamos inflamando entrevenados, en que presente y pasado no son más que revoltillos y bombazos. Y hay saltos, donde se cae desde futuro al estrellato.
– Y al posarnos preguntamos…; ¿y por qué diablos…? – Bien de adentro respondiendo resignados, pues por ser Santos…
¿Y por qué Diablos sale azul de un riel rosado? Pues porque por ser Santos los colores nos cambiaron. ¿Por qué de un grito frustrado solo se escucha lo abstracto y nunca lo que nos lanzaron, por qué en un ramo de tangos solo bailan pies cruzados remembrando y por que si juntos pegamos, nos vaciamos los lagrimales separándonos? Pues por ser inveterados, anímicos acelerados y atrasados, por ser crédulos e ilusos y porque en fin, nos lo ganamos.
– Porque de amarnos, cansamos y por pelearnos, nos quedamos sin contrarios. – ¿Y por qué tanto, carajo? – Pues por ser tantos cegatos, porque entre Santos y Diablos, nos timaron…
Hay días de estos osados, con pan de flauta, lumbre y mangos, exorcistas de milagro y brujos que no han curado. Y carnavales en barrios, que alegran altos y bajos. Mujeres, hombres, payasos. Niños de cumpleaños, e hijos de pobres llorando, porque el regalo enlatado fue salado y los caramelos agrios amargaron a sus invitados, los hijos de padres bastardos funcionarios. Y hay orejas que pecaron, por escuchar predicando, a misionarios.
– Y hay canela en el calvario, cada vez que queman palos aromatizados con los inmolados; ¿ y por qué muchachos malvados, Diablos? – ¡Pues porque por ser Santos, los quemamos!
– Porque entre Diablos y Santos quedamos quienes contamos abjurando de desdeñados; y porque vivir de engaños es el método más claros, para seguir predicando, imaginándolos.
― ¿Y por qué Diablos, frustrarlos…?; – ¡Pues por ser Santos, dogmáticos…!
ESTIMADO LECTOR LLÉVATE TU EJEMPLAR DE
DIVINO EXILIO,
6to Y NUEVO LIBRO DE
EL IDÍLICO EXISTENCIALISTA.
Diablo East Rd, Del Rio, TX 78840, États-Unis
No hay comentarios:
Publicar un comentario