domingo, 29 de septiembre de 2013

La Retorica de la Revista: – La Libertad del Poeta.

Poetas & Poésia by Tony Cantero Suárez - Google Image

Entre las coordenadas mentales del Sereno imperfecto y del Perfecto ansioso, existe un estado de ánimos medidos por los latidos desmesurados del corazón y por la cerebralidad mental de algunos individuos, a los cuales, a la generalidad representativa de las demás intelectualidades, les dio por llamarles Poetas.
Y a estos, las notas se les agravan, cuando cual enfermedad venérea, sus musas desaparecen de sus letras, dejando solo gotas de tinta que se asemejen a sus huellas por el camino de sus páginas, que siempre llegan hasta pueblos lejanos de marras, o hasta las puertas de al lado, donde se debata. Así y sea para lidiar contra sus inteligencias y luego sobornarlas acariciándolas, antes de leerles el mensaje onírico que le han dedicado, a esa que se les escapa hasta el mañana. Andando con los brazos cansados, los dedos tecleando al maleficio y sus pies ligeros y encerados, sobre sus mesas amadas, que los deleitan sangrando ideas desde la mundanidad de sus cabezas revueltas. Escribiendo y describiendo hasta dormirse delante de las sombras negras literarias, que siempre aguardan para cerrar sus estampas; en vilo y lágrimas. Como en esas madrugadas bohemias después de tertuliar con velas. Desiertas de mascaras que no hablen de materia, pero llenas de esperanzas trasnochadas, prestas a la batalla para conquistar con las ganas que hagan falta la meta dada. Sus voces tiemblan, sus miradas se vuelven ternas, pero sus oídos no ensordecen ni se pliegan aunque en sus ojos estallen las lagañas. Y al final, sus gramáticas saturadas de adjetivos agonizantes, felices de ser breves pero lo necesariamente abundantes para despertar a sus lectores. Hablo de los demás individuos que no trabajan con la palabra; y que estos enchumban en sus mareas verborragicas tramadas. A veces raras como sus metáforas, a veces acalambradas y pasadas por agua antes de adobarlas, para adorarlas, pero utilizadas todas porque la lengua es la carta magna que adecua los preceptos que le dicta la garganta. E igualmente para acortar las distancias y sentenciar a la susodicha acusada, a la encrucijada de una leyenda larga, traducida en saga epistolar enamorada. Las razones las conocemos, de hecho, ninguna, llega nunca a desaparecer por completo del panorama del verso austero que aduce al recuerdo, del universo del sentimiento dolido pero no muerto; y ninguna es excomulgada de la mansión de sus sueños legados en cuentos. Una son buenas y otras son malas, de ahí las Hadas Mágicas.
Pero los Poetas no son perfectos, los poetas solo son individuos con temperamentos eclécticos que viajan por su tiempo comprendiéndolo, porque los poetas tuercen y analizan la expresión hasta gastarla. Y los Poetas, sobre todo, no son imperfectos, los poetas son individuos con coeficientes intelectuales desmesuradamente abiertos a la palabra, pero con comportamientos pragmáticos asimilados al genio que nos da cuando nos prohíben el conocimiento, cuando nos mienten por nada, cuando nos apartan en las gradas. Y cuando del Castillo del cielo la arena comienza a caer lento, los poetas se aceleran sus cerebros.
Y se alocan y se ponen frenéticos, cuando los callamos; o cuando sus musas expiran antes de un poemario.
Los poetas, no son viejos, ya que a veces no llegan a serlo. Los poetas no son jovenzuelos, porque aunque los años cuenten varios diciembres y eneros hasta que aparezca la primera cana de señuelo sobre el craneo, la juventud y la experiencia no son conceptos opuestos, para quienes bien entendieron desde pequeños. Los poetas no son lindos, los poetas son más bien feos. Los poetas no son grandes ni pequeños, los poetas son altos y bajitos. Los poetas no son ni malos, ni buenos, ni neutros. Los poetas no son amor, los poetas viven haciéndolo. Los poetas no son esos que a diario se dicen tengo un premio, soy el dueño de la Gloria y ahora deseo el Universo. Ni aquellos que ayer leyeron dando consejos a escépticos, pues los poetas, si son maestros, adelantan los consuelos. Pues los poetas, quizás todos no sean sinceros, pero cuando dicen que es bello, es porque piensan que es eso. Los poetas son seres resueltos a pensar que el celo enfermizo es un flagelo malévolo. Que a la integridad de lo entero, no se le dispara al centro; y que el lamento es un defecto pasajero.
Los poetas no son genios, los poetas son el verso que un día escribieron; y que otros recitaron tras leerlo. Y sus musas, son solo eso, espectros de desconsuelos y despechos pasajeros, de viejos amores, de nuevos.
De pluma, pulso y tintero vacio y lleno; y de derivas de besos gélidos. De dolores de labios ternos y de profundidad en océanos diversos. De ríos secos que pasaron por detrás de los pueblos donde estos estuvieron. De manifiestos eternos, pues los poetas son el talento vuelto verbo; y la dualidad del término liberado, nunca opreso. Y me quedo hasta sin caramelos, pero me libero, pues ser modelo da aliento. Ya que hasta el olvido lleva letras, cintas y flemas; y la esencia del recuerdo se nos queda en un poema. Pues ni en retoricas académicas se alude a la máxima de la necesidad cimera, si no se incrusta a un Poeta. Justamente  porque aunque estos puedan ser escritos por cualquiera, el ser Poeta, reivindica la existencia de la idea correcta; por utópica que esta nos parezca, o por controvertida que esta sea para los detractores del tema…
Porque los Poetas dan con letras, el legado para la vida nueva; como cada cual la espera.
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Revista literario-publicitaria. Primera de la Colección Títulos & Prólogos… Dedicada en esta ocasión a la promoción del Prólogo y otros aspectos técnicos de la obra literaria. I. Óleo Al Poniente: Los Versos Que Quiero. Y que contiene además XII artículos literarios de mi autoría, tomados al azar y acompañados de bellas imágenes de modelos, salidas del lente de los fotógrafos profesionales que colaboran en este número. Y una obra invitada, de la pluma de una excelente poetiza y amiga.
Les deseo una excelente lectura. GraciasTony.

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