domingo, 10 de noviembre de 2013

Bendita sea quien eres…

Bendita sea tu silueta esculpida por algún genio
que hace esculturas artísticas de las más bellas
que existen; y de las más caras que se vendan
en las joyerías de su Alteza. Tú eres perla entre
preciosas, por tus maneras de Reina.
Bendito sea tu rostro de Diosa de piedras verdes,
perfecto como si unos jueces hubieran hecho las
normas para catalogar la especie. La perfección de
las formas y el canon de las mujeres. Tu cara dulce
te orna; porque en ella llevas lo mejor que tienes.
Benditos sean tus dientes blancos de bruja y tus
labios pura magia con volúmenes ardientes. Rojo
fuego que me tiente, loca rabia si se muerden y tu
das tus besos fieles; llenos de ese amor que sientes
y de tus deseos que duermen entre dientes…
Bendita sea esa camisa que todo el pecho te pierde
en mística imaginación viviente, tus senos son dos
toneles llenos de un vino caliente que embriaga a
aquel que te pruebe. Tu pecho es un Dios ferviente
persignándose ante Duendes…
¡Que con reverencias le creen…!
Y yo soy el que tú quieres por tu espalda haciendo
puentes que te desvivan gimiente, perdida al sol en
desiertos; cálido el pecho y abierta adentro. Y sé
que soy lo que quieres porque el guiño es evidente;
loca gritas que me quieres…
Y aunque te calle cien veces; y otras tantas, tu no
entiendes, que comprendo que me quieres…
Si ahora me fijo te mueves con tu cuerpo de
serpiente, tu tez en vellos te hierve y te pregunto
que tienes. Me respondes me desnudo para
que veas en presente lo que describes sin verme;
y sepas bien lo que dices, e imaginen si te leen.
Benditas sean tus caderas de catalina dentada
que cuando gira me envuelve, benditas las
piernas largas y afiladas de tu garza, con las que
sobre mi te meses. Bendita el agua y la espada
con la que te bautizaron los jueces…
Bendita sea mi firma tallada en letras bien finas
con luz Divina Comedia, sobre tu vientre de Diosa
de los labios de mujeres. Bendita sean tus curvas
que en precipicios se tejen envolviéndome en
premuras que apuradas me perturban…
Bendita sea tu estufa que me calienta la pluma.
Tú eres el cetro del semen y el ADN de los genes
vivientes, de quien en genio y figura te inmortalizó
el presente a lo largo de una prosa que hará
historia por erótica; y la dualidad que convence
a los testigos que leen, que atónitos ya ni lo dudan.
Y eres los óvulos en gérmenes de una Eva sonriente
que vuelve del Edén de piedras verdes por donde
con Adán se estremece; y ondula como serpiente,
cuando entre dedos la tienen. Y que pide la
manzana comerse, aunque le indigeste el vientre.
Y esos labios que te muerdes son la vida de tus
dientes, de tu aliento, de tus ondas; y de tu
sensualidad que desborda. De tu cuerpo en piel
que hierve y de mis notas más locas; que te
describen sonriente aunque la historia sea otra…
Bendita sea esa boca tan honda que me pierde por
tu génesis. Bendita sea tu sonrisa pues es lo más
bello que tienes; y a mi encanta en presente. Y te
describo como eres, sin que me haga falta verte;
porque te quiero y me quieres…
¡Bendita seas quien eres!

Picture Caya Modèle by Ariel Arias.

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