Yo no soy de los adictos a las navidades, al no ser para las reuniones calurosas en familia y entre buenos amigos. Justamente porque considero que esta, cuando es buena, es sinduda alguna el mayor y mejor regalo que la vida puede darnos para festejar a diario. Por lo que aunque lejos de los míos, me siento colmado por haberlos tenido a todos siempre a mi lado, sabiéndome bien querido, porque bien los quiero.
Dicho esto, mi llamado y felicitaciones en este periodo los acuerdo de manera balanceada para todas las familias del mundo y a todos los seres humanos juntos, sin distinción de géneros, ni de identidades…
A los que se encuentran separados, pero igualmente a los que hoy son felices unidos por los lazos que los conciernan. Para recordarles a todos, que lo más importante no es el consumo desmesurado al cual nos sumen nuestras sociedades, bajo falso telón de fiestas, que omite la ruda crisis y la decadencia profunda de nuestros principios básicos fundamentales, de lo cual nadie se salva, ya que cada ciudadano se siente concernido. Mientras la pobreza, las guerras, las enfermedades, el analfabetismo, el desempleo y la falta de libertades corroen la mayoría de las existencias de los mal llamados ciudadanos de a pies, en cada país.
Lo más importante, sin duda alguna, es que todos juntos sepamos con nuestro esfuerzo y deseos de ser cada día mejores, llevar nuestra especie hacia esas quiméricas y hasta hoy utópicas coordenadas sociales, donde entre meridianos y paralelos existenciales, la Paz, el Progreso y el Respeto Mutuo de nuestros Derechos insoslayables, hagan que el Amor reine sobre todos los puntos cardinales de nuestro Universo.
¡Y que a diario, defendamos lo logrado honestamente, como nuestro!
¡Y que a diario, defendamos lo logrado honestamente, como nuestro!
¡FELICIDADES MUNDO POR SEGUIR HACIENDO QUE LA VIDA FLOREZCA!
Muchas gracias a todos, El Idílico Existencialista.
Tony Cantero Suárez - Los Susurros de Cantero
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