
Te veo, te veo, por todas partes te veo sonriendo
a quien te mire. El rostro entre bello y triste para
simular que ríes, los ojos grandes misterios como
salidos de versos, tus cabellos sobre el cuello y una
estola en Lotus grises enseñoreada en tu pecho; te
veo y sueño con tu cuerpo entre mis dedos.
Te veo en sombras y en espectro, te veo en noches
de desvelo, te veo con tu moño helénico y los
senos descubiertos; y te deseo entre mis dedos para
hacerte monumento. Te veo y me vuelvo impotente
porque en verdad no te tengo, te beso y te desnudo
en pensamientos y te hago el amor durmiendo…
Y te veo, te veo y te veo; y hasta te dedico versos…
¡Te veo y no me lo creo, y te sigo con el pensamiento!
Y me veo por tu cuerpo de hiedra montando muros
mortales; y me veo por los portales con la guitarra en
las piernas. Con tus caderas abiertas y tu brazos a la
espera; y te veo boca tierna como rosa de caricias,
embelesada y esbelta como farola de espalda. Con los
pétalos en agua; y a suspiros que despiertan te erotizas.
Y entre sabanas mojadas yo deliro con tu lira; y te veo
placida acostada en la distancia implorando a ser
amada. Y te veo, te veo y te veo; y con mis dedos y en
versos te doy besos. Dedicados a la magia de tu gracia
y a mi cerebro de genio de los amores destellos. Y si te
veo es por eso, pues si tú te iluminas yo me enciendo…
Y con rayos de mi limbo te conquistaré tu pecho, y te
veré dormida en mi lecho; y si me ves dalo por hecho.
Picture Silver Lang by Mary Paquet.
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