jueves, 18 de octubre de 2012

Un susurro enamorado…



Siempre he querido decirle al amor lo mucho que lo siento,
nunca he podido gritarlo con voz que hable sin sentimientos.
¿Cómo podría describir todo lo que en sueños veo; cómo
he vivido feliz y sin pensar al destino? ¿Y por qué si sé que
el dolor no es bueno, siempre me inspira respeto? ¡Veo que
me ha abierto el camino para que transite sereno mí tiempo!
Cuánto he podido decir a cada vez que lo miento, cada vez
que una musa de duende flecha a cupido en mi pecho. Cada
vez que lo he sentido, cada vez que tengo tiempo; y cada vez
que me vuelvo y lo encuentro, amándome como deseo…
Y canto y canto al eterno cada vez que me despierto, al
sentimiento más viejo y al más fiero de los tercos, a ese
pelegrino ciego que ofrece hasta bajar el cielo todo
estrellado y en versos.
Al más bohemio y sincero, al místico, al político y al ebrio.
A la rosa y al florero, al catorce de febrero y a todos los
días buenos que en mi pasado vivieron: En susurros los
recuerdo cada vez que pierdo el juego, para no volver a
hacerlo; para no morir de nuevo y quedar vivo sin ellos.
Y canto y toco en conciertos para pensares sin peros; y
me estremezco en mi verbo sin acalambrarme el cerebro.
Para limbos sin modelo inventados por mis dedos van
dedicados mis versos, los cuento cuando me pierdo si el
dolor me está mordiendo. Los recito cuando llego y al 
final lloro y me encierro como un viejo aventurero…
Para que no me vean sufriendo cuando en lágrimas me
vierto, para que sepan que no creo, que ando triste y 
no pidiendo. Que el pasado se ha cerrado y otro libro 
ya se ha abierto, que lo pasado fue violento…
Y que no tiene remedio; como gajos de un árbol seco
que se han caído en su estiércol…
De melodías todo lleno también lo pinto de pueblo y
me lo llevo de paseo. Y cuando el llanto es veneno,
cuando escucho cuchucheos, me echo al mar en mi
velero y zarpo a buscar amor nuevo…
¡Y canto y salto si lo encuentro!
Si al horizonte veo negro revuelo el cielo encendido
como luz de rayo célico. Y si entre nubes lo beso, le
dejo abierto el sendero que llega hasta mis adentros;
no escampo ni en aguaceros, me trueno y le quemo
el pecho.
Y en sus destellos lo prendo, me alumbro el techo con
ellos y le juro amor yo te quiero; aunque el final sea
en infiernos y en su mar no encuentre puerto. Aunque
se acabe lo serio y regrese lo violento…
¿Cómo puedo describir todo lo que en sueños veo,
cómo he vivido feliz y sin pensar al destino? Como lo
será esta vez aunque el diablo venga a vernos; y aúnque
le queden misterios a los cuestionamientos hechos. 

Pic. by Tony Cantero Suárez.

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