Para quien voy a bailar si a esta hora en el teatro nadie queda;
y en los parcos las cabezas ya no sonríen a mis piernas. Ya no
me aplauden ni esperan a que les haga una reverencia, pues
todos se marcharon a sabiendas, que después del espectáculo
la estrella sola gravita, meditando con paciencia a sus dilemas.
y en los parcos las cabezas ya no sonríen a mis piernas. Ya no
me aplauden ni esperan a que les haga una reverencia, pues
todos se marcharon a sabiendas, que después del espectáculo
la estrella sola gravita, meditando con paciencia a sus dilemas.
Y en el suelo las cervezas danzan el Vals de Botellas…
Y en el techo hay una cuerda atada a un cielo que pega a la
serenidad de esta pieza, que en luna llena a mi hembra
ilumina oronda esbelta en mil maneras, pues de inconsciencia
están hechas las leyendas que se cuentan. Y en tristezas los
amores vagan mientras, alegrías y dulzores desesperan…
serenidad de esta pieza, que en luna llena a mi hembra
ilumina oronda esbelta en mil maneras, pues de inconsciencia
están hechas las leyendas que se cuentan. Y en tristezas los
amores vagan mientras, alegrías y dulzores desesperan…
Ya se ha acabado la fiesta y el teatro sin candela ha oscurecido
esta escena. Solo me queda esta vela, esta mujer de silueta
que hace pecar a cualquiera que la tenga. Esta alma mía que
se acepta cuando no desea que la vean, cuando decido ir a
abstráeme cual poema, que me cite entre lujurias sutilezas…
esta escena. Solo me queda esta vela, esta mujer de silueta
que hace pecar a cualquiera que la tenga. Esta alma mía que
se acepta cuando no desea que la vean, cuando decido ir a
abstráeme cual poema, que me cite entre lujurias sutilezas…
A mi misma, pues me tienta cuando el viento sopla afuera; y
aquí adentro ni una letra deja esperma pues la sala está desierta.
aquí adentro ni una letra deja esperma pues la sala está desierta.
A la noche y hasta al hada que me habita y cuenta rimas, a mis
sueños vuelta tinta y ya corrida. A las tablas que me ven de
bailarina de las ninfas, a mi vida que si opaca le doy brillo y me
ilumina cada día. Y al destino de mi piel, que se alumbra en sus
abismos, cada vez que a un masculino le doy ritmo y vino tinto.
sueños vuelta tinta y ya corrida. A las tablas que me ven de
bailarina de las ninfas, a mi vida que si opaca le doy brillo y me
ilumina cada día. Y al destino de mi piel, que se alumbra en sus
abismos, cada vez que a un masculino le doy ritmo y vino tinto.
¡Con el don de los secretos y misterios que me dan vida de título!
De claroscuro por dentro y a media luz entre pétalos lleva mi
silueta un hilo, me dedico y me describo en cada sitio. Me
disfruto y me derrito sobre tablas cuando ondulo mis caprichos
dando brincos. Con boleros que al cantarlo por el cuello riegan
versos; por mis vellos y mis fuegos pues no llego a contenerlos.
silueta un hilo, me dedico y me describo en cada sitio. Me
disfruto y me derrito sobre tablas cuando ondulo mis caprichos
dando brincos. Con boleros que al cantarlo por el cuello riegan
versos; por mis vellos y mis fuegos pues no llego a contenerlos.
Pues no pido órganos medios, ni me conformo con menos
que un vuelo al infinito enésimo, pleno de lluvias y truenos.
que un vuelo al infinito enésimo, pleno de lluvias y truenos.
Yo soy la voz del silencio que atrae el juego, la que les
cuento que llevo bien adentro de mi cuerpo que arde en
fuegos. Yo soy la cuerda que afloja de entrepiernas si los
amores me ciegan, yo soy la cosa más bella que la belleza
recuerda que le hayan dicho a una hembra en primavera.
cuento que llevo bien adentro de mi cuerpo que arde en
fuegos. Yo soy la cuerda que afloja de entrepiernas si los
amores me ciegan, yo soy la cosa más bella que la belleza
recuerda que le hayan dicho a una hembra en primavera.
¡Yo soy la noche; recuerda..!
Tierna cual luna llena de estrellas sobre un firmamento de
cuerdas que ocultan una pradera en reserva tras el caudal
de mi delta, donde habita mi fiera célica que al besar se extasía
gélida. Ya a mí ni en cama me inquietan la existencia, pues la
calma tranquiliza a quien sosiega a sabiendas que la esperan.
cuerdas que ocultan una pradera en reserva tras el caudal
de mi delta, donde habita mi fiera célica que al besar se extasía
gélida. Ya a mí ni en cama me inquietan la existencia, pues la
calma tranquiliza a quien sosiega a sabiendas que la esperan.
Paciencia…; que mi Dama ama pasar la madrugada en vela.
Photo gagnante du 1er Prix N&B 2013
Web de la Modèle: http://www.manouchkadanza.book.fr/
Web du photographe: http://www.33passion.com
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