- Describimos las historias y repoblamos la tierra,
desesperamos por ella y abrimos las entendederas…
desesperamos por ella y abrimos las entendederas…
- ¿Quiénes somos, quien nos tienta? – ¿Quién nos
frena y nos da metas y quien nos pone las riendas?
frena y nos da metas y quien nos pone las riendas?
“‒ ¿Quién que tenga inteligencia no hará de humanos
Protestas; y de la flor viva en tierra sus leyendas…?”
Protestas; y de la flor viva en tierra sus leyendas…?”
Las lenguas largas, las colas rectas, sin crestas, ni alas,
con dos cabezas, una a neuronas y la otra a esperma. El
pecho, panza, senos y piernas. Ojos, maneras, vista
y melena, la barba roja, los labios fresa. La piel, la
linfa y las brechas que nos reviven nuestra esencia
animaleja, dando curso a las leyendas más frenéticas.
con dos cabezas, una a neuronas y la otra a esperma. El
pecho, panza, senos y piernas. Ojos, maneras, vista
y melena, la barba roja, los labios fresa. La piel, la
linfa y las brechas que nos reviven nuestra esencia
animaleja, dando curso a las leyendas más frenéticas.
- El tropezón en la acera y la imperfección discreta…
‒ ¿Quién que no sea Poeta verá en los seres estrellas?
Pues somos la especie endémica de un planeta que
hoy aqueja de dolencias atmosféricas, de la social
decadencia de las épocas y de las creencias más
obscenas. Cada cual se dice empresa, pero casi nadie
tienta lo que cuenta. La voz no es más que una
escena, hecha de bullas violentas que se acuerdan.
hoy aqueja de dolencias atmosféricas, de la social
decadencia de las épocas y de las creencias más
obscenas. Cada cual se dice empresa, pero casi nadie
tienta lo que cuenta. La voz no es más que una
escena, hecha de bullas violentas que se acuerdan.
Y sin destino acabadas las confesiones del alma nos
endeudan, ramifican amputadas de retoricas sanas
y de actos que bien valgan. Y en el Reino de las letras,
donde habitan encantadas las historias, aspirando
a ser contadas en palabras y a en tinta sobre hojas ser
plasmadas, se abdica hasta de la gloria al malograrla.
endeudan, ramifican amputadas de retoricas sanas
y de actos que bien valgan. Y en el Reino de las letras,
donde habitan encantadas las historias, aspirando
a ser contadas en palabras y a en tinta sobre hojas ser
plasmadas, se abdica hasta de la gloria al malograrla.
- ¡Pues la escarcha se renueva al calentar la fría
ventana; y la cosecha anunciada no retoña la confianza!
ventana; y la cosecha anunciada no retoña la confianza!
Y se hace agua empantanada sobre páginas, por
donde los versos no nadan y se ahogan sin centrifugas
ni agallas. La vida pasa apurada, la muerte enluta las
casas, el amor que antes duraba ahora se acaba y se
extrañan los capítulos que erraban. La pura mierda y
la escasa magia, la despedida esperada y las metáforas.
donde los versos no nadan y se ahogan sin centrifugas
ni agallas. La vida pasa apurada, la muerte enluta las
casas, el amor que antes duraba ahora se acaba y se
extrañan los capítulos que erraban. La pura mierda y
la escasa magia, la despedida esperada y las metáforas.
La languidez de las lagrimas y las fistulas cercenadas,
ya escribir no tiene gracia, ni decir sirve de nada…
ya escribir no tiene gracia, ni decir sirve de nada…
Ya no se alimentan las estrofas con las ideas que
relatan cada trama. Y se paga para que sean leídas
cuales voces que no hablan, contornándose incrustadas
e insonorizadas sobre páginas blancas. Sin revelarse
para que la buena literatura no muera sin habernos aún
traído las quimeras del mañana; y las estrellas al alma…
relatan cada trama. Y se paga para que sean leídas
cuales voces que no hablan, contornándose incrustadas
e insonorizadas sobre páginas blancas. Sin revelarse
para que la buena literatura no muera sin habernos aún
traído las quimeras del mañana; y las estrellas al alma…
‒ Sin que la luz ilumine a diario a quienes la legan; un
día se irá la esperanza sin que podamos tocarla…
- Pues esta no es al arte de las letras, como lo es la
trampa a la oveja reina, que muere sin ver su lana.
día se irá la esperanza sin que podamos tocarla…
- Pues esta no es al arte de las letras, como lo es la
trampa a la oveja reina, que muere sin ver su lana.
- Y al callar solo se escucha adiós poesía, blanca
en canas, erizada y cual Poeta, bien cerrándolas…
en canas, erizada y cual Poeta, bien cerrándolas…
‒ ¡Las entendederas de marras!
Photographie Ariel Arias , Photographe cubain à Paris
| SITIO WEB | http://www.ariaphotographe.com |
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