Tenía el rostro ya marcado con las líneas de los años,
faros de un puerto apagado y bombillos dormitando
parecían sus ojos claros, de un pulcro esplendor de
antaño. Con sus arrugas de humano lo seguí mientras
caminábamos por las calles de aquel barrio, el no aquejaba
de tanto pero yo lo noté extraño por lo que deambulé a
su lado sin parar hasta el cansancio; y es que al final me
quedé a solas meditando, a los minutos que hablamos.
faros de un puerto apagado y bombillos dormitando
parecían sus ojos claros, de un pulcro esplendor de
antaño. Con sus arrugas de humano lo seguí mientras
caminábamos por las calles de aquel barrio, el no aquejaba
de tanto pero yo lo noté extraño por lo que deambulé a
su lado sin parar hasta el cansancio; y es que al final me
quedé a solas meditando, a los minutos que hablamos.
Pues a la pregunta del sábado, el me respondió si llego
será andando; y siguió echando apurado estrujando el
calendario bajo un brazo, hasta que se me perdió por un
atajo de mosaicos que sale del parque vedado en el cual
nos encontrábamos. Y cuando de la semana nos atamos,
más que en signos gorgojamos murmurando en tono bajo,
cómo grillos que al atardecer sienten cansancio si han
silbado un día cálido; y cual zánganos borrachos coitaron.
será andando; y siguió echando apurado estrujando el
calendario bajo un brazo, hasta que se me perdió por un
atajo de mosaicos que sale del parque vedado en el cual
nos encontrábamos. Y cuando de la semana nos atamos,
más que en signos gorgojamos murmurando en tono bajo,
cómo grillos que al atardecer sienten cansancio si han
silbado un día cálido; y cual zánganos borrachos coitaron.
- Y entre las ranas y sapos, callados tentaron baños…
- Y en el silencio del párrafo se les escuchó croando cual
soldados camuflados, entonando raros cantos no ensayados.
soldados camuflados, entonando raros cantos no ensayados.
Y en un reducto de campo que divisamos contándolo,
vimos dos asnos errando bajo los árboles altos, no
entendían nada abstracto, ni los truenos, ni los crujidos
de gajos, ni los saltos del balneario. Se distraían concentrados
en realidades y actos, la tierra veían inundarse bajo unos
cantaros mágicos que vertían aguaceros de mayo. Los
pájaros vieron volando y tanto se embelesaron que hasta
quisieron copiarlos; y de las cascadas se tiraron inspirados.
vimos dos asnos errando bajo los árboles altos, no
entendían nada abstracto, ni los truenos, ni los crujidos
de gajos, ni los saltos del balneario. Se distraían concentrados
en realidades y actos, la tierra veían inundarse bajo unos
cantaros mágicos que vertían aguaceros de mayo. Los
pájaros vieron volando y tanto se embelesaron que hasta
quisieron copiarlos; y de las cascadas se tiraron inspirados.
Y se cayeron para abajo y se estallaron contra el mármol del
cadalso, pues la escalera del Diablo cuenta de pocos escaños
y resbala comenzando. Y el vacio por redundancias da
vértigos cuando girando, el peso anula la masa hasta que nos
volvemos grávidos, si las plumas de nuestras alas se rompen
porque son de trapo. Oímos croando a los patos y al volver
imaginamos que el golpe había sido bárbaro, pues sobre un
jardín de cactus viendo estrellas y clavados terminaron.
cadalso, pues la escalera del Diablo cuenta de pocos escaños
y resbala comenzando. Y el vacio por redundancias da
vértigos cuando girando, el peso anula la masa hasta que nos
volvemos grávidos, si las plumas de nuestras alas se rompen
porque son de trapo. Oímos croando a los patos y al volver
imaginamos que el golpe había sido bárbaro, pues sobre un
jardín de cactus viendo estrellas y clavados terminaron.
- Nadie quiso interrogarnos, pero sí que nos embarramos
limpiando linfa entre cardos y dejando un suelo árido irrigado.
limpiando linfa entre cardos y dejando un suelo árido irrigado.
Hasta que con la pregunta del año depositó ante notario loque nunca había escuchado, lo jamás dicho por un manco
mientras goteaba rodando del tejado. – ¿Quien vive en paz
con contrarios, o con menudos forjados que griten exigiendo
cambios? Cuando uno nace sin clavos, si recibe martillazos es
porque lo vieron calvo; y por su cabeza sin casco le dieron
hasta incrustarlo en un armario. Y antes de dejarme hablando
se acercó, me dio un abrazo y me encerró con su única mano.
‒ Alegando que quien nace para Santo, de lejos huele a
quemado; y allí quedé meditando, a algún credo sin esclavos.
quemado; y allí quedé meditando, a algún credo sin esclavos.
- Y él se esfumó liberado, aludiendo a que el sarcasmo es
siempre sabio; y yo me dije con brazos, todo puede ser cargado.
siempre sabio; y yo me dije con brazos, todo puede ser cargado.
‒ ¡Hasta las alas de asnos, que yacían destrozadas bajo el salto!
Y para en español contarlo, el guiño vale un sarcasmo voluntario, las
lenguas nunca hacen caso cuando poetas y bardos se hacen clásicos.
lenguas nunca hacen caso cuando poetas y bardos se hacen clásicos.
‒ ¡Y aunque con alas de trapo vuelan alto, hasta ver el milagro consumado!
Photographie Ariel Arias , Photographe cubain à Paris
| SITIO WEB | http://www.ariaphotographe.com |
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"Fantástico"
ResponderEliminarMuchas gracias Frases Brillantes, saludos desde Paris, Tony.
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