jueves, 17 de abril de 2014

Veintiún siglos más tarde.

Atado al infierno by Vincent Tessier for Tony Cantero Suárez
Cuentan que detrás de una estrella llegó a este mundo un Profeta,
un predicador de vivencias y de doctrinas eternas. Dicen que
llegó con ella y que aquel día la tierra se eclipsó tras sus quimeras,
que de la magia y la ciencia salió agua de las piedras y el fuego
ardió sobre la arena. Que por el desierto acuesta un día cargó su
condena sin plegarse a sus dolencias. Y dicen las buenas lenguas,
que a las malas son ajenas, que de una cruz y mordiéndola,
partió hacia el cielo de vuelta en mensajero de nuestra odisea.
- Y así comenzó su leyenda, pidiendo amor y recibiendo piedras.
Y veintiún siglos más tarde pocos han visto al mecenas, a quien
paga por las guerras, por los credos que se niegan, por el racismo,
la injusticia y la pobreza. Y hoy muchos creen que sin ellas, el
no tendría aún vigencia. Pues cuando hablamos del tema,
descubrimos su inconsciencia y la ingenuidad de sus lemas, pues
todos sabemos que en venas, nos surcan sangre y tragedias. Y
un Profeta saca cuentas, que desambigua en poemas. Y vuelve
al cielo por su cuenta, sabiendo que de obediencia el sueño aqueja.
- Y se abstrajo en las entrañas de la nada sin desvelarnos su divisa
magna: ‒ Pues las alas que hacen falta, solo luchando las gana el ser
que vuela, si su esperanza al mañana, avanza con ilusión hasta que
llega. ‒ ¿Por qué no baja otra estrella ahora que podemos verla?
- ¡Para qué un mundo sin guerras, ante sus puertas la advierta!
- ¿De qué han servido los gritos, los libros y los gestos de cariño;
y de que le sirvió a aquel niño el haber nacido bendecido…?
De haber proclamado en vilo que solo el amor da buenos signos,
que la elegancia del rito lleva el respeto intrínseco. ¿Por qué no
dijo maldito, me estás linchando el ombligo? Si me matas me
harán mito; y tú serás su enemigo hasta los domingos. El verdugo
favorito de los pueblos oprimidos, el servil más traidor de los
políticos. Y serás porque lo engendraste tú mismo, el perdón
que sin piedad recargó el tiro para enviarme al abismo. A donde
se exalte el designio; y se rece por lo que tú has dejado vivos…
Y desde hace veintiún siglos el amor no ha reinado ni en los
circos, el hombre se ha vuelto un hibrido alérgico y de intelecto
corroído, corrosivo, vago y tétrico. Con ideales en fin de ciclo
y mucho sexy y bonito, alcohol, drogas y apetito enrarecido por
los vicios. Por delante se dice digno y por detrás y escondido,
saca sus uñas con filo de cuchillo hasta a los niños. Mi plegaria
es como un himno que nadie canta al dedillo; y todos dicen hay
Dios mío, solo para aislar los sacrificios, las cadenas y los líos.
- Y hasta cansado de giros, – ¡ya yo no creo ni en mí mismo…!
“‒ ¡Pues para que cambie el himno, no bastará con extinguir
lo subversivo, habrá que cambiarle el destino a veintiún siglos!”
- Y en lugar de Profetas ver platillos, bombos, cornetas y
ritmos; y paz por todos los sitios al final de días festivos…
‒ Sin más credos metafísicos, religiosos, económicos, o
políticos, como en estos veintiún siglos ha ocurrido.


Firma Tony Cantero Suárez
Diseño Vincent Tessier 
SITIO WEBhttp://www.vincenttessierxxc.com
https://www.facebook.com/xxc2o12

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